Estas cabinas de escape total protegen al usuario, el producto y el laboratorio. Están diseñadas para ser instaladas con ducto de escape, expulsando el 100% del aire filtrado con HEPA fuera del laboratorio. Las cabinas de bioseguridad de Clase II Tipo B2 son adecuadas para trabajar con productos químicos tóxicos empleados como complemento de procesos microbiológicos en todas las circunstancias, ya que no se produce recirculación.